Blogia
Eñes, acentos y espacios.

Resaca de un mal día.

Un día de mierda,porque me enfadé con el que siempre es escuchado por Dios. Ayer su Dios no lo avisó de que yo estaba esperándolo. Ayer se tomó descanso, que la Malaa pesa mucho, que si rezar para que apruebe, para que no ligue con chulos, para que no le falte el dinero, ni la alegría, ni la salud, claro. Pero ayer, no. Eso sí, me compró un regalo justo en el sitio donde pensaba estar con él, justo a la hora en que yo esperaba mirando todos los relojes de la casa vestida con mi falda nueva( humm, chantaje del puro) y pensando, ¿aún no se ha despertado? qué raro...No quise llamarle, no, porque él salió el sábado noche, yo no.

- Seguro que no sales? mira que no salir...pues a mi me apetece muchísimo, así que mañana te veo.

- Eso es, mejor mañana,que estoy cansada después del cumple de 24horas! y compramos en el baratillo, nos vamos de tapeo, café, copita, solecito...

- Sí, sí, sí, qué ideal, no obstante, yo hoy también saldré un rato, así que mañana nos vemos. Si cambias de opinión llámanos!

- Ok, si se me cae el techo aviso! Hasta mañana!

Mañana llegó y yo me arreglé para estar lista, que éste no duerme demasiado y no voy a hacerle esperar resacoso, y menos con el día que hace tan rico! Ya me llamará, como siempre, esperaré a que sea él quien lo haga para no despertarle, hay día de sobra...Me dará un toque como siempre.

Porque como siempre, cada domingo me despierta antes de mis planes, sólo para que le dé reporte absoluto de la noche anterior, por si después de dejarme en casa me recogió algún amante que nos siguió, por si llamé yo a alguno tras la calentura etílica, por si al no estar juntos se pierde alguna importante novedad...Gozamos de una independencia divina, pero no falta el contacto. Pero ayer, fíjate que no. Que prefirió no llamarme, yo seguí esperando, aunque me despierte y le rechace la llamada, siempre espero su señal, pero ayer no hubo tal, ni siquiera para decirme, oye! que nos vemos a la tarde!

A la tarde, ya vino a verme y a traerme el regalo que me compró donde yo quería haber estado cuando él me lo compraba, donde quedamos en que iríamos juntos.

-No he dejado a nadie tirada, nena, así que me voy , que paso de escucharte para ahorrar el irritarme, adios.

Menos mal que llegó Packs., el que me conoce en esencia, pero no comparte mi vida cotidiana como G.

- Nena, te quiere mucho y sabe qué zapatos comprarte, pero no te entiende,no te conoce después de una vida, ves? Él ha preferido vernir en mi descapotable para señorearse bien por la city y yo pensé que no te ha llamado porque estarías de juerga hasta entrada la mañana, como siempre! Pero ya veo que los papeles se han invertido. No obstante, entiendo lo que ha pasado, y no te creas, mientras tú estabas maldiciendo que éste no llamaba y que el maravilloso día iba pasando, mira qué apuro pasé!

Resulta que pedí en el puesto donde te compramos tus zapatos, otros para mi, para cuando yo me travista, tú sabes, por preguntar...Y le digo bien bajito al vendedor, por aquello de no asustar a ninguna retrógrada que conozca a mi madre de vista, susurrando..:

-shhh, oiga! no tendrá por casualidad unos parecidos pero del 45?

Y me dice el tío, a grito limpio: pero miarma! qué muhé de este mundo gasta un cuarentisinco de pié? a lo má un cuarintiuno, no?

Y nena, rojito a todo lo largo que soy me di media vuelta y eché a correr, menuda vergüenza! pensé, si llega a estar la Malaa fijo que se troncha de la risa, y fíjate! tú pasando un mal rato! aysh...


Bueno, ya pasó, ya sé lo que haré en la próxima. Llamaré a G. para abrir el regalo con él aquí.

- Oye, que he esperado seis horas tu llamada y tú ni cinco minutos mi bronca-desahogo, eh? vente para que abra tu regalo contigo aquí.

- Yo paso, ya me puse el pijama, que estoy reventaíto.

- A la mierda.

- Vete tú más lejos, mañana te veo. Bye.

Y esta mañana, antes de irme al curro ya estuvo en casa para darme los buenos días y para decirme que esta tarde nos veíamos, como si ná.

Pues ahora no me apetece a mi.

Ale, me desahogué.



1 comentario

juglar103 -

Vaya, creí que lo habías dejado. Me alegro de leerte.

Cuantos tiempos.