Y comerán perdices, adobadas.
Porque no se conocen, porque no saben tocarse, no saben hablarse, sin embargo, esperan un hijo, porque eso sí, cariño se ofrecen a rebosar, resignación más aún..
Mientras yo elegía qué collar ponerme (opté por uno de bolas blancas y negras, a juego con la camisa) en la iglesia ellos se daban el sí, la madrina, lloraba emocionaba y G. e I. desesperaban ante tanta foto familiar y protocolos varios. Cuando llegamos K. y yo a la iglesia, había acabado la ceremonia. K. e I. saltaron de alegría al vernos, mejor bienvenida, imposible. Ya supimos que esa era la garantía de un felíz día, siempre aliñaíto con alcohol, que pa eso se casaba E.
En el pueblo saben los meses que llevas ausente, la última conquista de tu hermano pequeño y si es nueva esa falda que llevas. Esta vez éramos más los que aún no hemos encontrado pareja, lo cual allí es un poco raro. Por algo será! no se puede ser tan delicao!
Esta vez, fueron dos las frases que me dirigieron:
- Holaaaaa, aquí de bodita, mu bien, sí, más contenta...
- Hola M. Que mira, que siento mucho lo de tu abuela.
- Glubs. Gracias. Bueno, esto...me voy p'allá con esta gente.
- Que eso,q lo siento mucho, q me enteré tarde, q mira, q un día iba yo con la carmen pa comprar ancá la vitoria y me dise una, ira! sabes q tá ingresá la abuela d M.? y yo, pos claro, tú sabes que fui munnnnnncho de tu awela, pos claro, me kedé...oys, pero claro, como mi rosío kiere poné una tienda,pos tamos mu liás. Probetica, ké wena era, en?
- Bueno, pues nada, ya pasó todo, gracias, d verdad. Adios.
- Weno, pero q digo yo, y novio, no te eshas?
- Tu rosío sigue con el suyo?
- Es más joven q tú, M., ella ahora su tienda.
- Me alegro. Adios!
- Adios, adios, saluda a tu padre.
Esta situación se repetía una y otra vez con jóvenes y mayores.
Vamos al salón del banquete! Hay sitio para todos? ups, vosotras con nosotros a la mesa de los novios. Algunos pensaban q éramos d la familia y también nos daban la enhorabuena.
Espectáculo inigualable. Mil personas haciendo cola para echar el sobre con dinerito a una gran bandeja plateada. Tapas de queso, jamón, lomo, morcón, gambas, aceitunas, carne...y la tarta nupcial de siete pisos para el postre. Mil trescientas personas para ser exactos, uno tras otro besando a los padrinos y los novios. G., I., K. y yo alucinamos. Un beso, 20 euros, dos, tres, cuatrocientos! Desfile en el q iban mis maestros, mira D.Antonio! uys, esa es Doña Flor! ké entrañable todo...Mucha pareja jovencísima que va a participar con el sobre para crear compromiso con la familia d los novios para cuando ellos se casen.
Negocio redondo allí el casarse.
Cuando acaba el banquete, abren un local justo bajo el piso donde van a vivir la pareja, se abre barra libre, canta una chenoa con su acompañante al teclado, sale el primo del padrino a cantar sevillanas tipo, A la puerta de toledo mareeeee le tengo seeeeeelo! y cosas de ese tipo. Nos tomamos una tónica y una copa. Luego nos fuimos al pub para ver qué se cocía por allá.
Un par de chupitos de amaretto con granadina nos entonaron más aún. Y ví a S. Volvimos a la fiesta, llegando a otros bares de camino. Fuimos a buscar más refrescos donde trabaja I. y los llevamos a la fiesta. A las 3 estábamos todos totalmente borrachos. Total y mente.
Volvamos al pub a bailar un poco algo más moderno.
Allí me esperaba ya S. Sabía él q nos liaríamos,por eso no se fue a dormir. De todos modos él siempre cree q es el deseo de liarnos lo q lo mantiene a la espera, no la certeza, pq nunca tiene demasiadas esperanzas. Es muy dulce, inteligentísimo, pero no da con la tecla para poner fin a su soledad,estando acompañado, a su vacío. La incomprensión por parte de la gente del pueblo es pasmosa, pero tampoco cuenta con apoyo de su familia para ser otro "raro", como nos dicen allí.
-Con la M. está. Dios los cría...
El domingo siguió lloviendo. Llover es tan bueno para el campo que es como si cayeran billetes de mil. Merendamos en casa de los padres de C., tíos de K., dulces caseros y cafelito.
Cuando nos subimos al coche una tristeza que dura un par de horas, nos inundó. Siempre pasa, pese a todo y gracias a todos, siempre te envuelve la magia del pueblo y las costumbres.
Los novios reunieron cinco millones d antiguas pesetas, al día siguiente comilona con la familia, todos malísimos del estómago y sin ganas de recordar el momento sevillana encima del escenario. Yo no estaba, pero me contaron que hasta fandangos y copla se cantaron.
Yo disfruté mucho la lluvia, era suave, como los besos que recibía..
Mientras yo elegía qué collar ponerme (opté por uno de bolas blancas y negras, a juego con la camisa) en la iglesia ellos se daban el sí, la madrina, lloraba emocionaba y G. e I. desesperaban ante tanta foto familiar y protocolos varios. Cuando llegamos K. y yo a la iglesia, había acabado la ceremonia. K. e I. saltaron de alegría al vernos, mejor bienvenida, imposible. Ya supimos que esa era la garantía de un felíz día, siempre aliñaíto con alcohol, que pa eso se casaba E.
En el pueblo saben los meses que llevas ausente, la última conquista de tu hermano pequeño y si es nueva esa falda que llevas. Esta vez éramos más los que aún no hemos encontrado pareja, lo cual allí es un poco raro. Por algo será! no se puede ser tan delicao!
Esta vez, fueron dos las frases que me dirigieron:
- Holaaaaa, aquí de bodita, mu bien, sí, más contenta...
- Hola M. Que mira, que siento mucho lo de tu abuela.
- Glubs. Gracias. Bueno, esto...me voy p'allá con esta gente.
- Que eso,q lo siento mucho, q me enteré tarde, q mira, q un día iba yo con la carmen pa comprar ancá la vitoria y me dise una, ira! sabes q tá ingresá la abuela d M.? y yo, pos claro, tú sabes que fui munnnnnncho de tu awela, pos claro, me kedé...oys, pero claro, como mi rosío kiere poné una tienda,pos tamos mu liás. Probetica, ké wena era, en?
- Bueno, pues nada, ya pasó todo, gracias, d verdad. Adios.
- Weno, pero q digo yo, y novio, no te eshas?
- Tu rosío sigue con el suyo?
- Es más joven q tú, M., ella ahora su tienda.
- Me alegro. Adios!
- Adios, adios, saluda a tu padre.
Esta situación se repetía una y otra vez con jóvenes y mayores.
Vamos al salón del banquete! Hay sitio para todos? ups, vosotras con nosotros a la mesa de los novios. Algunos pensaban q éramos d la familia y también nos daban la enhorabuena.
Espectáculo inigualable. Mil personas haciendo cola para echar el sobre con dinerito a una gran bandeja plateada. Tapas de queso, jamón, lomo, morcón, gambas, aceitunas, carne...y la tarta nupcial de siete pisos para el postre. Mil trescientas personas para ser exactos, uno tras otro besando a los padrinos y los novios. G., I., K. y yo alucinamos. Un beso, 20 euros, dos, tres, cuatrocientos! Desfile en el q iban mis maestros, mira D.Antonio! uys, esa es Doña Flor! ké entrañable todo...Mucha pareja jovencísima que va a participar con el sobre para crear compromiso con la familia d los novios para cuando ellos se casen.
Negocio redondo allí el casarse.
Cuando acaba el banquete, abren un local justo bajo el piso donde van a vivir la pareja, se abre barra libre, canta una chenoa con su acompañante al teclado, sale el primo del padrino a cantar sevillanas tipo, A la puerta de toledo mareeeee le tengo seeeeeelo! y cosas de ese tipo. Nos tomamos una tónica y una copa. Luego nos fuimos al pub para ver qué se cocía por allá.
Un par de chupitos de amaretto con granadina nos entonaron más aún. Y ví a S. Volvimos a la fiesta, llegando a otros bares de camino. Fuimos a buscar más refrescos donde trabaja I. y los llevamos a la fiesta. A las 3 estábamos todos totalmente borrachos. Total y mente.
Volvamos al pub a bailar un poco algo más moderno.
Allí me esperaba ya S. Sabía él q nos liaríamos,por eso no se fue a dormir. De todos modos él siempre cree q es el deseo de liarnos lo q lo mantiene a la espera, no la certeza, pq nunca tiene demasiadas esperanzas. Es muy dulce, inteligentísimo, pero no da con la tecla para poner fin a su soledad,estando acompañado, a su vacío. La incomprensión por parte de la gente del pueblo es pasmosa, pero tampoco cuenta con apoyo de su familia para ser otro "raro", como nos dicen allí.
-Con la M. está. Dios los cría...
El domingo siguió lloviendo. Llover es tan bueno para el campo que es como si cayeran billetes de mil. Merendamos en casa de los padres de C., tíos de K., dulces caseros y cafelito.
Cuando nos subimos al coche una tristeza que dura un par de horas, nos inundó. Siempre pasa, pese a todo y gracias a todos, siempre te envuelve la magia del pueblo y las costumbres.
Los novios reunieron cinco millones d antiguas pesetas, al día siguiente comilona con la familia, todos malísimos del estómago y sin ganas de recordar el momento sevillana encima del escenario. Yo no estaba, pero me contaron que hasta fandangos y copla se cantaron.
Yo disfruté mucho la lluvia, era suave, como los besos que recibía..
8 comentarios
Malaa -
taro -
¿Y los milloncitos que te llevas que? Quedas con alguien y negocio seguro.
Vete preparando champaña.
Malaa -
milio -
Para mí una boda sigue siendo fumar a escondidas, beber muchos refrescos y acabar haciendo un concurso de eructos con l@s demás niñ@s... ¿Esto no se hace cuando un@ crece no?
Taro, buena pregunta. ¿Cogiste el ramo?.
Lo de cortar las cosas de los novios, cuidado. Que un yankee (irá! esos si que son tontos) acabó decapitado porque a un tejano mascador de tabaco se le ocurrió cortarle la corbata con una motosierra... el final os lo imagináis no?
taro -
UY.
Ami -
Malaa -
Los calzoncillos del novio y la liga de la novia se corta a trocitos y van comprando de mesa en mesa los cachitos de recuerdo, aún se hace allí también. Es una pasada. Cariño sí que hay, sí. Cuando quieras te invito a una, siempre se están casando por allí. Escándalo asegurado, un Pico en el pueblo,oys. ;)
Pico -