No era él, no.
Tan borracha de reencuentros, no le di importancia.
Paks. Nena, no te hubiera imaginado con un gato en casa, con lo q tú eres…
M. Ya ves, nada más llegar es a quien primero busco, quien primero come y me roba caricias y carantoñas.
G.- al primero dice, si vives sola! Sólo faltaba que hablaras con las paredes, vamos…
P.- No me lo puedo creer, vaya…Te sienta bien, pega contigo. Qué bonito es, hola! Ven aquí, ven…oysh, qué bonito, cómo ronronea…
Gato.- NrrrnnnnrrRRRrrrrRRRrrrrn..
M.- Me encanta, es tan independiente…Ahora es pequeño, pero dicen que me dejará algún día para irse a buscar novia, ya ves..
P.- Oh, sí, es gato? Claro, fijo que se va a buscar hembra y te desaparece unos días, pero tranquila, que éstos no se olvidan de quien les da de comer y de sentir.
M.- Eso me consuela…Ven pequeño, toma!
P.- Pero no le des más comida, está gordonchísimo! Mira cómo está! (cogíéndolo) Cómo pesas, eh? Ay qué bonito ereeeeee! Mira qué gordo con lo chico que es! qué ternito estás! ké bonito, me lo quedo un ratito en brazos.
M.- a él le encanta, a que sí, lucero? Qué precioso eres, coño…Es tan independiente, P., tan guapísimo! tan limpio, tan cariñoso…me tiene encoñaíta, ay si los hombres fueran iguales…jajaja.
P.- Jejeje, nena, esto…tú has “trasteao” al gato?
M.- a qué te refieres?
P.- Pos que no le veo yo a él ná colgando, mira tú, si llega a ser un hombre seguro que habrías salido de dudas! No te jode…
M.- Pero eso es porque es mu pequeño, hombre, mírale bien!
P.- Nena, que esto es una tía, joder. Mírale las tetas. Eres gatita, sabes, bonita? Es una gata, M., que lo sepas.
M.- No, cariño, llevo meses tratándolo como a un macho, debe serlo. Dos mujeres en esta casa? que no, que es un gatito, me lo dieron por gato, déjate de gilipolleces.
P.- Perdona, bonita, pero esto es una gata tan gordoncha que pudiera estar preñá, que igual no, pq es pequeña, pero que sepas que es hembra.
M.- Aysh, qué pudor, míralo bien!
P.- No se deja, mira, mira, ves???
M.- Aarg! Que tiene tetas!! Pero tía, cómo no me has dado señales? Ahora qué hago? Bueno, los hombres también teneis pecho, igual es…
P.- Sí, claro, hemafrodita…
M.- qué hago yo ahora…
P.- Qué vas a hacer? Pero mira que eres tonta!
M.- Y si se me vuelve loca con el celo? Porque a Toñi se le volvió loca la suya!
P.- Pues que le pinchen pa quitárselo.
M.- Y si la pincho y le salen bultos? Porque a la de Toñi le salieron!
P.- Mira niña, que te relajes, que si no cuando para yo vengo a por la camada y me la llevo.
Gata: NrrrrnRRRRRRRrrnrrrrrrrn.
M.- Ya decía yo que últimamente me hablaba ella mucho, porque ya me habla, sabes?
P.- Qué loca estás.
M.-Poco bien que sabe ella pedirme chuches y llamarme cuando se queda encerrá en patios ajenos, aysh…será que ahora habla pq está embarazada? No, por dios, se lo doy a Pito, del tirón, no puedo con esto, es una responsabilidad.
P.- No dramatices, cuando para ya veremos qué hacer. Con lo que te pega…pq oye, estás guapísima, nena, como la gata.
M.- Oh, dios, una gata…Estoy envejecida, no me ves? Mira las arrugas éstas.
P.- Tú tan suave como siempre, que sabes sacar piropos como nadie, porque autoestima a ti no te falta, no, pero sabes poco bien cómo hacernos mirarte y remirarte sin ver esa vejez de la que hablas, que sabes más…
M.- No te jode, si me quieres mucho, coño.
P.- Ok, no sigas, anda. Mira, G., mira qué color de piel tiene todavía la cabrona.
G.- eso es de la chari, q fue el otro día a los uva.
M.- Mira, una sesión cada dos semanas no te da color ninguno, so lengua.
G.- Ya estoy callaíto.
P.- Es el brillo de tus ojos, deja que lleguen las arrugas, que no tengas color, que te asalten problemas, pero mientras conserves ese brillo en los ojos yo te seguiré admirando.
M.- venga, yo también te quiero muchísimo, hasta la vista.
Chicas, nos vemos pronto.
G.- Anda y vete, mira que decirle que el gato es gata…aysh, lo que se me viene encima!
M.- Mira, ni que fueras la comadrona de la gata!
G.- Sabré yo de sobra que me toca a mi repartir esos gatuchos…
0 comentarios