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Eñes, acentos y espacios.

Mi próxima cita.

He quedado con una amiga en la puerta de un restaurante, para contarnos los dos malos días que llevamos pasando, laboralmente estamos muy quemadas. Voy en bus desde el centro, la llamo cuando voy llegando, estoy aquí! me bajo del bus, me acerco al paso de cebra y espero a que el semáforo se ponga a mi favor. Durante la espera se me acerca un chico. Me mira. Lo miro. Me vuelve a mirar. Pues yo más. Me sonríe. Yo también. Me pregunta:

- Ésto...mmmm, disculpa, sabrías decirme a qué hora cierra el centro comercial?

- Pues...si son las nueve y media...si están las tiendas abiertas es que cierran a las diez, si no, pues es que han cerrado a las nueve, fácil!

- Ah, gracias, jejeje. y qué tal por Sevilla?

- Ah, no eres de aquí? (obviamente, por cómo vocaliza, no es de aquí, no). Pues por Sevilla mucha calor, je.

- Sí, mucha, vengo por trabajo, soy de tal televisión, oye...estás contenta con tu curro?

- Sí, pletórica, no se me nota en la cara?

- Te vienes a currar a la tele? te apetece?

- (Sí, claro. Jamás me han pedido una cita de ésta forma, pero...) Yo no, harta de currar en Hollywood estoy, ahora a una local? ni de coña...

(se ríe)

- Oye, dame tu curriculum y ya hablamos.

- Mira, esa es mi amiga, currículum ni currículum...

Mi amiga: Holaaaaaaaaaa!

- Hola encanto, mira, te presento a...

- Hola, me llamo Juan.

- Ella es tal y yo soy cual, encantada.

Mi amiga: os conoceis del curro?

- No, querida, acabo de conocerlo en ese semáforo, dos minutos antes que tú.

Ella se queda con cara de dibujo animado, deseando que le dijera que era una broma.

- Bueno, chicas, ya estamos en contacto, me das tu número de teléfono y ya me enseñas sitios interesantes de Sevilla, no? que seguro que muchos habrá..., dijo Juan.

- Por supuesto que los hay, prepárate si voy a ser tu guía en esta maravillosa ciudad!, dije yo.

- Pues te llamo, eh? y lo dicho, dadme el curriculum, va a hacer falta mucha gente y aquí curramos poco y se paga muy bien.

- Ok, gracias. Hasta la vista.

- Te llamo, M, no lo dudes.

- Claro q no, nos veremos, adios.

Y nos fuimos mi amiga y yo a tomar el fresco y unas cervecitas comentando que la vida es una serie de televisión, como ella dice: a mi un capítulo de sexo en New York no me dice nada! nada!!! pero cuando te habló qué le dijiste...? no es normal, no...pero cuando te dijo que...y tú.. pero si también te ha llamado antonio, pero...

Ni peros ni manzanas, la vida, que a veces nos seduce con pequeños detalles para despistar su lado canalla...

2 comentarios

Mala A -

Gracias, Ambrosía, bienvenida! e igualmente ;)

Ambrosía -

Son esos pequeños detalles con que la vida nos sorprende a veces, lo que nos saca de la monotonía cotidiana.
Me gusta tu espacio, gracias por compartirlo.
Un saludo....